Es más que habitual verlos, con sus uniformes azules y naranjas, al pie del cañón, los 365 días del año y las 24 horas del día, son los voluntarios de la Agrupación Local de Protección Civil de Utrera, que en más de tres décadas desde su nacimiento no hay evento, fiesta o cualquier otra situación en la que se le requiera en la que su presencia no se note.
En estos tiempos en los que el Covid-19 nos ha obligado a cambiar nuestras rutinas y nuestro día a día, la labor de estos voluntarios cobra mucha más importancia pues llegan a lugares a los que no se puede llegar, pues en la mayoría de los casos son situaciones desconocidas para la mayoría de la ciudadanía.
Desde que estalló esta crisis sanitaria, Protección Civil en Utrera ha arrimado el hombro en todo lo que se le ha requerido. Ha apoyado acciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, han colaborado en tareas de limpieza y desinfección o se les ha podido ver repartiendo mascarillas a los usuarios del autobús urbano, en los últimos días.
Pero además estos voluntarios han desarrollado otras labores calladas pues cuando alguien tiene alguna necesidad o necesita ayuda acude a ellos con la seguridad de que serán atendidos.
Desde que se decretó el Estado de Alarma, el pasado 14 de marzo, Protección Civil en Utrera ha realizado 5.246 asistencias telefónicas y, además, han formulado 431 llamadas para aportar compañía a personas que viven solas, en su mayoría mayores.
299 ayudas a domicilio; 269 repartos de alimentos y medicinas para que colectivos más vulnerables al contagio del coronavirus no tengan que salir de casa, 520 suministros logísticos, 98 acompañamientos, 41 traslados de personas, 1 servicio de emergencias y 657 desinfecciones de vehículos completan las tareas de largas jornadas de trabajo para estos voluntarios.
Y así seguirán hasta el final de esta crisis sanitaria en la que se han convertido en “ángeles de la guarda” para muchos mayores que están pasando este confinamiento en la soledad de las cuatro paredes de su casa.
Y cuando la normalidad vuelva a la ciudad, y a nuestras vidas, los voluntarios de Protección Civil volverán a estar presentes en el día a día de Utrera, y quizás entonces, no nos pasarán tan desapercibidos y agradeceremos mucho más que sacrifiquen sus horas de ocio o que resten horas a estar con sus familias para garantizar nuestra seguridad los 365 días del año y las 24 horas del día.
