El PSOE de Utrera ha mostrado su “profunda preocupación” por el resultado arrojado por la liquidación del presupuesto municipal correspondiente a 2023.
“En el primer ejercicio de Francisco Jiménez ha vuelto a meter la mano en la caja del Ayuntamiento de junio de 2023 a diciembre de 2023, el resultado ha sido de 1,3 millones de euros en negativo y de una bajada a 8 millones del remanente de tesorería”, han declarado los socialistas, que recuerdan que “en el último ejercicio gestionado por Villalobos en su totalidad los resultados fueron de 7 millones de resultado positivo y de 12 millones de remanente de tesorería”.
Los socialistas han manifestado su “rechazo a las recientes declaraciones del alcalde del PP, Francisco Jiménez, sobre la liquidación del presupuesto de 2023, en las que intentaba culpar a la anterior administración de una mala gestión, pese a que el PSOE dejó de gobernar en junio de 2023”.
Desde la agrupación socialista, se considera que ”el actual equipo de gobierno del PP está demostrando una grave falta de capacidad organizativa y de gestión, lo que ha llevado al alcalde a realizar afirmaciones que califican como fuera de lugar y de contexto, fruto de su ridícula obsesión con Villalobos”.
Para los socialistas, esta actitud es “una clara muestra de la falta de transparencia que ha caracterizado los mandatos de Jiménez, quien ha convertido la mentira en su herramienta política predilecta”.
El PSOE no duda en calificar al alcalde como un «mentiroso compulsivo» que, “con sus falsas afirmaciones, busca desviar la atención de su pésima gestión y encubrir la crisis interna que afecta a su equipo de gobierno”.
Según los socialistas, Jiménez ha “impuesto líneas políticas de difícil cumplimiento, lo que ha llevado incluso a la dimisión de la exdelegada municipal de Educación, María Luisa Rodríguez, dimisión que no es más que una prueba del caos y la desorganización interna que reinan bajo su mandato”.
Además, el PSOE de Utrera acusa al alcalde “de tratar de evitar responsabilidades con su constante. Esta actitud busca impedir que trasciendan las peleas internas y los escándalos que afectan a su equipo de gobierno”
En este contexto, los socialistas exigen que “Jiménez dé explicaciones claras a los utreranos sobre qué concejales y empleados públicos han podido incurrir en irregularidades, aceptando presuntamente viajes, comidas y hoteles pagados por empresas que podrían estar interesadas en el contrato de limpieza y recogida de residuos sólidos urbanos, un contrato valorado en casi setenta millones de euros”.
En cuanto a la gestión económica, el PSOE subraya que “Jiménez no puede seguir ocultando la realidad bajo un manto de mentiras. El alcalde del PP ha intentado culpar a la anterior administración de un desajuste presupuestario, pero los hechos son claros: al cierre de la legislatura en junio de 2023, el gobierno socialista dejó un superávit superior a los 27,9 millones de euros. Sin embargo, tras siete meses de gobierno del PP correspondientes a 2023, el alcalde presenta un déficit superior al millón de euros”.
El PSOE destaca que, durante sus mandatos, la economía del Ayuntamiento “siempre arrojó resultados positivos de 7 millones de euros en la liquidación, con un remanente de tesorería de 12 millones de euros, dejando en la caja en junio de 2023 casi 28 millones de euros. Bajo la gestión de Jiménez, en tan solo esos siete meses, el Ayuntamiento ha caído en números rojos, reduciendo el remanente a solo 8 millones”.
Esta situación, temen los socialistas, que “pueda llevar a la necesidad de implementar un plan de ajuste que resultaría en recortes de servicios públicos y la paralización de inversiones”.
Los socialistas también denuncian “el desmantelamiento de la intervención municipal, señalando que esta medida parece estar relacionada con el intento del alcalde de evitar la fiscalización independiente de las cuentas del Ayuntamiento”.
Según el PSOE, la intervención está siendo «descabezada» porque “no accede a las pretensiones políticas de Jiménez, lo que podría haber sacado a la luz pagos irregulares que han generado el desajuste de 1,3 millones de euros. Esta situación podría derivar en exigencias de responsabilidades, incluso en el ámbito penal”.
Por último, el PSOE advierte que Francisco Jiménez está “poniendo las primeras piedras de una nueva «PRODUSA», en alusión a la antigua empresa municipal que “terminó en quiebra por mala gestión y falta de transparencia, y cuya sombra vuelve a proyectarse sobre el Ayuntamiento bajo el mandato del actual alcalde”.
Los socialistas concluyen señalando que “Jiménez es alcalde únicamente como resultado de las mentiras que ha dicho a lo largo de su carrera política, y que los utreranos están ahora analizando el tamaño de esas mentiras, enfrentándose a la realidad de una administración desorganizada, opaca y peligrosa para el futuro económico del municipio”.
