El Santuario de Consolación, recibió en la jornada del domingo 25, a más de 750 peregrinos que celebraron el Aniversario de la Beatificación de Ceferino Giménez Maya.
Con la colaboración de la Hdad. De los Gitanos de Utrera y del Excmo. Ayuntamiento de la Ciudad, la Delegación de Pastoral Gitana del Arzobispado de Sevilla celebraba tan importante efeméride la de la Comunidad Gitana de la Archidiosesis.
A las doce de la mañana daba comienzo la Eucaristía presidida por el Sr. Arzobispo y que concelebraron distintos sacerdotes relacionados con la Pastoral Gitana encabezados por D. Emilio Calderón, Delegado Episcopal, el rector de Santuario, D. Ignacio Guillen y Párroco de Santiago el Mayor, D. Manuel Cano.
Para esta ocasión se había trasladado la imagen del Beato Ceferino, Titular de la Hdad. Gitana de Utrera, que ocupó lugar destacado junto al presbiterio.
La Misa, que estuvo acompañada por los cantes de diversos cantaores flamencos, fue seguida con interés por todos los presentes que llenaban las naves del Santuario de la del Barquito en la Mano, Ntra. Sra. de Consolación.
D. Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla, en su homilía tras recordar la biografía del Beato, y sus cualidades cristianas, señaló que Ceferino Giménez Malla era el Triunfo de la Gracia y el Poder de Dios sobre su propia debilidad.
El Sr. Arzobispo señaló igualmente en su homilía que el Beato “es la Luz en el caminar para el pueblo gitano”. Y que debemos aspirar a su sublime sencillez. destacando D. Juan José el aprecio y afecto a la Delegación Episcopal de Pastoral Gitana y en especial al trabajo de su Delegado D. Emilio Calderón.
La Santa Misa finalizó con la entrega de la Medalla del Beato Ceferino a distintas personas, entre las que destacó el Alcalde de Utrera, D. Francisco Jiménez, como representante de nuestra Ciudad verdadero ejemplo de convivencia entre gitanos y no gitanos, a Juana Vargas e Inés Loreto, como las gitanas de mayor edad en Utrera, Juan Manuel Morales por su dedicación a la divulgación de los valores del Beato Ceferino, y a Julio Cuesta, de la empresa Cruzcampo, por la colaboración desinteresada que a prestado siempre a estas convivencias.
Tras la Celebración religiosa se celebró una convivencia en la Caseta municipal del Recinto Ferial.