El Lunes Santo amaneció con un espléndido cielo azul, sin atisbo de lluvia y con mejor temperatura que el día anterior.
A las 6 de la tarde las puertas del Santuario de Consolación congregaba gran cantidad de público que se había dado cita para ver la salida de la Hermandad Obrera de Apostolado y Penitencia del Santísimo Cristo del Perdón y María Santísima de la Amargura “Muchachos de Consolación”.
387 hermanos a los que se unen los numerosos pequeños monaguillos componían el cortejo procesional que acompañaba a los dos pasos, en el primero el Cristo del Perdón y tras Él bajo palio María Santísma de la Amargura.
Sones clásicos para las primeras marchas del este Lunes Santo. Para el Cristo, e interpretada por la Agrupación Musical Muchachos de Consolación, “Perdona a tu pueblo” y “Amarguras” para el palio, magníficamente interpretada por la banda «Ciudad de Utrera».
Fenomenal, también, el trabajo de los «hombres de abajo» que bajo las ordenas de sus capataces, Emiliano Alberto y Manuel Valdivieso en el Cristo y José Luis Rioja y Paco Fernández en el palio, durante todo el recorrido mostraron su buen hacer.
Nada más salir se vivía uno de los momentos del día que pasará a la historia de esta Hermandad, y es que las obras de remodelación del paseo de Consolación obligaron a cambiar el recorrido y seguir por las calles Mar de Alborán, Mar Adriático, Avenida de Italia y Avenida de Portugal para llegar a Juan XXIII y buscar el Centro de Participación Activa de Mayores, uno de los puntos de interés de esta cofradía.
Pero antes de llegar allí se desarrollaba uno de los momentos más emotivos que protagonizaron los pequeños monaguillos, ante el paso del Cristo del Perdón. Emiliano Alberto los reunió para que vieran la “cara del Perdón” sin tener que esperar a la recogida y levantá dedicada a ellos que son el futuro de la Hermandad.
Siguiendo el recorrido llegaba, con los sones de “La Saeta”, el Santísimo Cristo del Perdón al Centro de Participación Activa de Mayores. Y allí los rezos cantados en las voces de las saeteras María Dolores Morilla y Consolación García Segovia, el numeroso público que se encontraba en las inmediaciones aplaudieron la interpretación de ambas.
Y como viene siendo habitual con la marcha Rocío llegaba el palio y, de nuevo, las saetas de Antonio Romero y Rosa Mulero sonaron en el rezo a la Santísima Virgen.
“A ti Manué” sirvió para decir el adiós de la cofradía a los mayores que con tanto mimo la recibe cada Lunes Santo.
De ahí a meterse de lleno en el centro de Utrera buscando la Parroquia de Santa María y el paso por la Calle Rodrigo Caro, donde a la puerta de la Casa de Cultura eran recibidos por la representación municipal. Recordar que esta Hermandad no pasa por el Ayuntamiento, de ahí el cambio de ubicación de las autoridades civiles,
Las saetas de Dolores Pérez recibieron a los dos Titulares. Como curiosidad reseñar que el Cristo del Perdón dejaba la Casa de Cultura con la adaptación a marcha de “Carusso”, canción que popularizara Pavarotti.
Cuando, prácticamente, María Santísima de la Amargura estaba en la Casa de Cultura, entraba en Carrera Oficial el Santísimo Cristo del Perdón, a los sones de “Perdona tu Pueblo”. Magnífica chicotá e impresionante el andar del Cristo. Gran labor la Emiliano Alberto que le ha dado este nuevo sello al andar del paso.
Y como no podía ser otra manera los sones de “Mi amargura” sonaron en la entrada en Carrera Oficial de la Virgen de la Amargura, que pasando por la capilla de San Francisco emprendía el camino de regreso al Santuario, buscando otro lugar emblemático como es el discurrir por el interior del parque de Consolación.
Otro momento destacado se vivió en la calle Cristóbal Colón, pues con motivo del 30 aniversario del Estudio de Baile Francisco Arjona la Hermandad era recibida por el piano de Claudio Gómez y la voz de Rosa Marín.
A las 2:15 horas, el Santísimo Cristo a los sones de “Santa Espina”, marcha que nos retrotaía a tiempos pasados, le daba la cara al numero publico que en las inmediaciones del Santuario esperaban la recogida de la cofradia. Cuando el reloj estaba más cerca de las tres, los Muchachos de Consolación volvieron a postrarse a los Pies de la del “Barquito en la Mano”, Nuestra Señora. de Consolación.