La delegada de Vivienda, Empleo, Reactivación Económica y Recursos Humanos, así como concejal y portavoz del grupo municipal de la coalición local Utrera+, Isabel González Blanquero, ha presentado de cara al próximo Pleno Municipal ordinario del Ayuntamiento de Utrera una moción para instar al Gobierno de España “a realizar las modificaciones pertinentes en la legislación para que cada consistorio pueda utilizar, al cierre del ejercicio presupuestario anual, el Remanente de Tesorería en aquellas actuaciones que considere necesarias”.
Tanto en lo que respecta a políticas de gasto como en lo relativo a las inversiones, sin que dicha circunstancia pueda llegar a suponer ningún compromiso financiero para los posteriores ejercicios presupuestarios venideros, “lo cual ayudaría a la puesta en marcha de proyectos o a la mejora de espacios y servicios”.
Isabel González recuerda que el Remanente de Tesorería es la cantidad de dinero que queda disponible después de que se hayan pagado todos los gastos e inversiones correspondientes a un ejercicio económico, “que en el caso de los ayuntamientos correspondería al saldo final que hubiera quedado sin emplear al cierre de la liquidación de sus respectivos presupuestos anuales”.
Remanentes justos
La razón de que muchas administraciones locales que tengan unas cuentas saneadas no puedan después emplear dicho Remanente supone que éstas no se sientan justamente recompensadas en sus esfuerzos a la hora de disponer de una economía interna estable, a pesar de haber cumplido con las reglas de estabilidad presupuestaria, disponer de un Remanente positivo “y, en definitiva, de un superávit que es el fruto de una gestión responsable que bien podría redundar en una mejor atención para sus infraestructuras”.
La portavoz de Utrera+ reclama también que desde el Gobierno Central se entienda el papel fundamental que ostentan las administraciones locales “y el compromiso de los ayuntamientos de España con la buena gestión, un compromiso que considera que debe de ser recíproco” haciendo que no se deban de demorar más las modificaciones necesarias para la disponibilidad de esos remanentes sin la obligación de tener que realizar planes económicos financieros.
Por ello, solicita que éstos queden “excluídos de la utilización del Remanente y que éste no se considere como un gasto computable a efectos de la aplicación de la regla de gasto definida”, además de autorizar a los municipios a que éstos puedan proceder a la modificación de la cuantía de sus respectivos techos de gasto en función de sus necesidades y de los ingresos reales que se hubieran obtenido a lo largo del año de su ejecución.
