Desde el 15 de mayo la casa salesiana de Utrera ha venido celebrando los actos en honor a María Auxiliadora que culminan este 24 de mayo con la procesión de la Virgen de Don Bosco.
Primero ha sido la celebración de la novena en la capilla de Nuestra Señora del Carmen del colegio salesiano de Utrera, cada día amenizada por distintos sectores que forman la gran Familia Salesiana, que finalizaba este jueves, 23 de mayo, con el baile de los seises. Al término de la Eucaristía se realizó la ofrenda floral ante el monumento a la Virgen en la avenida que lleva su nombre.
Este 24 de mayo, como es habitual, ha amanecido muy pronto para los devotos de María Auxiliadora para el rezo del Rosario de la Aurora que ha salido, desde de la capilla del Carmen, a las 7:15 horas. A su llegada al mismo templo se celebraba la primera misa del día y, posteriormente, en el comedor del colegio se desarrolló el tradicional desayuno de convivencia.
La Función Solemne en honor a María Auxiliadora se celebraba este año a las 9:30 horas, en la basílica con el alumnado del centro y abierta a todas las personas que quieran compartir el momento con la Casa Salesiana.
También, el alcalde de Utrera ha entregado, en nombre de la Corporación Municipal, una medalla con el escudo de Utrera, con motivo del 150° aniversario de la fundación de la archicofradía de Turín por parte de Don Bosco. Igualmente se ha recibido la visita de la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, que ha realizado una ofrenda floral en la iglesia del Carmen.
La capilla del Carmen permanecerá abierta, durante todo el día, para aquellas personas que quieran rendir una visita a María Auxiliadora.
A las 19:30 horas tendrá lugar la tradicional procesión. El cortejo saldrá desde la basílica, para recorrer la avenida San Juan Bosco, Álvarez Hazañas, Sacramento, Preciosa, Menéndez Pelayo, La Plaza, Perafán de Rivera, Plaza del Altozano, Virgen de Consolación y San Juan Bosco.
Durante este recorrido, se vivirán momentos importantes de cantos y plegarias ante el colegio de las Salesianas y en la calle Perafán de Rivera, donde cada año María Auxiliadora recibe una gran petalada entre vivas y cantos.
