Siete siglos de antigüedad tiene en España la tradición del trenzado de las palmas, especialmente arraigada en la zona del Mediterráneo, más concretamente en Elche, ciudad que tiene el palmeral más grande de Europa.
Desde hace tres años, el Ayuntamiento de Utrera ha querido apostar por la recuperación de las tradiciones que mantienen su esencia como pueblo y organiza el Taller de Palmas.
El pasado año, con todo listo y a pocos días de su inicio, el Estado de Alarma decretado por la pandemia del Covid-19 obligó a suspender actividades de todo tipo, entre ellas este taller.
Por ello, el alcalde de Utrera, José Mª Villalobos, se ha mostrado contento en su visita al Centro Cultural Casa Surga, que es donde a lo largo de esta semana se está desarrollando este taller, porque será uno de las pocas actividades que se lleven a cabo esta Cuaresma.
Para Villalobos esta será una Cuaresma difícil, y la Semana Santa de este año “sin cofradías en la calle más complicada que la del año pasado”, pues a diferencia de la de 2020 en esta se podrá salir a la calle.
La segunda edición del Taller de Palmas Rizadas se ha retomado “este año justo donde lo dejamos la Cuaresma pasada”, ha explicado la delegada municipal de Festejos, Turismo y Comercio, Carmen Cabra.
Así, se ha contactado con los alumnos que se inscribieron en el taller para darles la oportunidad de realizarlo ahora. Estos junto a los que estaban en reserva han cubierto completamente las 30 plazas disponibles para esta edición.
El taller de iniciación I comenzaba el pasado lunes, 8 de marzo y se ha prolongado hasta este miércoles, mientras que el taller de iniciación II se desarrollará entre el 11 y 13 de marzo, en horario de tarde.
La delegada municipal de Festejos, Turismo y Comercio ha expresado la intención del Ayuntamiento de volver a organizar este taller de cara a la Cuaresma del próximo año.
A pesar de que este año las hermandades no realizarán su Estación de Penitencia, la delegada municipal de Festejos, Turismo y Comercio, Carmen Cabra, ha querido hacer un llamamientos a los vecinos de Utrera para que llenen sus balcones y fachadas con palmas y ramas de olivo y saquen sus incensarios a las ventanas para que nuestras calles rebosen de ambiente cofrade.
