Muchas veces pasamos por el Niño Perdido y ni podemos llegar a imaginar la historia que guardan los muros del emblemático edificio que el Ayuntamiento de Utrera está empeñado en recuperar para el patrimonio de Utrera y que puede estar a punto de confirmarse las sospechas que sobre él pesan de que hubiese sido una sinagoga medieval.
Fue Rodrigo Caro el que por primera vez nombra esta sinagoga que, al ser expulsada la población judía de España, pasa a ser Hospital de la Misericordia. Ahora la labor de documentación que de forma paralela a las primeras intervenciones en el edificio, se está realizando parece confirmar que Utrera tuvo una importante población implantada en la ciudad.
Según los archivos (Diputación de Sevilla y Simancas) sitúa a esta población tanto intramuros como extramuros y, parece, que la judería se corresponde con la zona aledaña a la Plaza del Altozano.
Antonio Jaramillo, arquitecto que dirige al equipo que está comenzando los trabajos de recuperación del edificio del Niño Perdido, y el arqueólogo Miguel Ángel de Dios han ofrecido algunos detalles de las actuaciones que están llevando a cabo en este.
Tres fases en la vida del inmueble son las que ha confirmado Miguel Ángel de Dios, que fecha los muros que lo rodean en el siglo XIX y el pavimento en el siglo XX, pero hay una fase anterior que es el Hospital de la Misericordia y “otra previa más antigua, sin fecha aún pues hay que hacer una intervención arqueológica y catas”.
Hasta ahora, el equipo que dirige el arquitecto Antonio Jaramillo, han realizado la limpieza del solar y levantamientos exhaustivos del patio y nave, siempre supervisadas estas actuaciones por el arqueólogo que se ha encargado de realizar el proyecto arqueológico inicial.
Probablemente, la sinagoga se encuentre en el subsuelo del edificio del Niño Perdido, pues la cota original de este era de entre 1,20 y 1,50 metros de profundidad respecto a la actual, por ello una de las primeras actuaciones serán de eliminación de la cota.
El proyecto está preparado para entregar en la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico y que esta otorgue el visto bueno a este para comenzar la que sería la primera fase de este.
Dicha fase tendría unos 25 días de duración, para la toma de datos y estructurar el trabajo a seguir según los resultados que se obtengan. Como todas las fuentes consultadas apuntan que la sinagoga estaba en este entorno, se buscan los elementos característicos de este tipo de inmuebles.
El alcalde de Utrera, José Mª Villalobos, se mostraba optimista con los resultados que puedan obtenerse pues le ve “buena pinta” y explicaba, en el transcurso de la visita realizada este martes, que de confirmarse que está la sinagoga medieval donde todo parece indicar, Utrera tendría la quinta en toda España (2 están en Toledo, una en Segovia y otra en Córdoba) y la segunda más grande del país.
En un principio se ha dotado inicialmente a este proyecto con 500.000 euros para esta primera fase, aunque la intención es la de seguir adelante y aumentando el presupuesto para la recuperación de este inmueble.
Para el alcalde de la localidad, sería “un bombazo desde el punto de vista turístico” que Utrera albergara una sinagoga medieval de estas características y sería el “hecho diferenciador de Utrera y un reclamo turístico para la comunidad judía”.
Pero además, por el efecto multiplicado para la ciudad habría “un antes y un después”.
Villalobos reiteró el compromiso del consistorio de seguir en la línea de recuperación y conservación del patrimonio local.