Cuatro pueblos se unieron, este pasado viernes, 2 de marzo, para rezar juntos por saetas. La utrerana capilla de San Francisco fue el escenario donde se desarrolló la Exaltación de la Saeta, que este año llegaba a su quinta edición siendo la segunda vez en la que participa Utrera.
La recién nacida Asociación Unión Musical Utrera era la encargada de abrir, con las marchas Veracruz y La Saeta, este acto que fue mantenido por la delegada municipal de Cultura, Carmen Cabra.
Fue Carmen Cabra, también, la encargada de presentar a la exaltadora de la saeta que ha sido la saetera y directora de la Escuela de Saetas “Ciudad de Utrera”, Consolación García Segovia. Sevillana, enamorada de Utrera, Licenciada en Pedagogía y especializada en Logopedia, que lleva más de 25 años cantando a las imágenes utreranas y, ya de forma profesional en otras localidades.
Tras la presentación, llegaba el turno de la primera saeta de la noche de la representante utrerana, Dolores Pérez Montesinos, alumna de la Escuela de Saetas “Ciudad de Utrera”.
Consolación García Segovia cambió el balcón por el atril -y como dijo- “con la única intención de que sientan y entiendan la saeta, desde dentro, como si fueran un saetero más”.
La exaltadora se centró en el saetero, en lo que siente y explicó, al público, qué es la saeta, ese “cante que traspasa el corazón del que la escucha y le hace emocionarse”.
Emoción y sentimientos fue lo que derrochó Consolación García Segovia en su exaltación, todo lo que siente cuando, ante una imagen, entona esa oración cantada como forma “de consolar el dolor de una madre” cuando mira a la Virgen.
Para finalizar, la saetera contó cómo se enamoró de la saeta, pero como lo hizo antes de Utrera, la tierra natal de su madre.
La Exaltación de la Saeta estuvo ilustrada con este cante a cargo del representante de Mairena del Alcor, Juanmi Trozo, del de Málaga, Manuel Curra y de Jerez, Eva Rubichi.
Tras la interpretación de la marcha “Procesión de Semana Santa en Sevilla” los cuatro saeteros hicieron una ronda de saetas que finalizó con la interpretación de la utrerana Dolores Pérez Montesinos. La delegada municipal de Cultura fue la encargada de cerrar este acto.