El 15 de junio de 2015 fue un lunes que amaneció triste y gris en Utrera pues sobre las 8:30 horas fallecía el periodista y escritor Salvador de Quinta tras unos años de luchar con una larga enfermedad que no pudo superar.
Salvador de Quinta a los 60 años se fue dejando un hueco en la sociedad y cultura utrerana difícil de volver a llenar. Encarnó los valores propios del utrerano. Fue una persona de profundas creencias, apegado al mundo rural y lo popular, un excelente anfitrión y embajador de todo lo que Utrera ha exportado a la cultura andaluza y española.
De su padre, Salvador de Quinta Rodríguez, heredó su pasión por la ciudad – pueblo que los vio nacer y la habilidad de contar historias que siempre eran interesantes y que rescataban de la tradición o leyenda popular. Desde 1981 fue director de la revista local “Via Marciala”, de la que su padre, además de ser uno de los creadores, también fue director. Segunda publicación española en antigüedad, que cuenta con 66 años de vida y publicación ininterrumpida y que se ha convertido en la recopilación de la historia de Utrera.
Su vocación de editor le llevó a crear el sello “Siarum Editores” con el que lanzó una serie importante de libros, en su mayoría dedicados a Utrera y su historia. Como escritor, Salvador de Quinta fue testigo y comentarista de los diferentes cambios que se han producido en la sociedad en general y en Utrera en particular. Escribió un total de 13 libros, de entre ellos dos novelas, “Santa María, un paseo por la inocencia” y “Lunero queria ser como Belmonte”. En ambas reflejó su amor por las cosas sencillas y por el mundo taurino.
Pero sin lugar a dudas, el mejor y más destacado servicio prestado por Salvador a Utrera fue su dedicación, pese a la enfermedad en ciernes, en las labores del Comisariado de los actos del V centenario de la llegada de la Virgen de Consolación a Utrera. Desde 2005 a 2008 Salvador supo dirigir un proyecto cultural de gran relevancia a nivel sociocultural y turístico para nuestra ciudad. Fueron cientos de miles las personas que durante esos años preparatorios y en especial durante el 2007 se desplazaron a Utrera para conocer la historia de un pueblo y su patrona.
En este año transcurrido sin Salvador de Quinta se han sucedido los reconocimientos a su persona como la decisión del Ayuntamiento de Utrera de rotular, en su querido barrio de Santa María, una calle con su nombre o el que le rendía la Orden del Mostachón, de la que fue Vicepresidente en los últimos años, el pasado septiembre cuando lo nombraron Presidente de Honor o el más íntimo que le ofreció su revista “Vía Marciala”. Son solo algunos de los homenajes o reconocimientos que se han rendido a su persona, más que merecidos por lo que significó para Utrera, una ciudad que ha quedado huérfana de su historia.
Pero falta ese reconocimiento que merece de esta ciudad de sus desvelos. Aún no ha llegado su nombramiento de Hijo Predilecto (que bien merecía se le hubiese otorgado en vida) o que – como apunta su amigo el historiador Julio Mayo – la Biblioteca Municipal lleve el nombre de Salvador de Quinta “el escritor utrerano más pródigo”.
La misa aniversario se celebrará este 15 de junio, a las 20:00 horas, en la Parroquia de Santa María de la Mesa.