Santa María de la Mesa, titular de la Parroquia, volvió a ser la protagonista de este 15 de agosto al salir en procesión por algunas de las calles de su barrio en un breve paseo matinal, que no suele pasar de una hora, tras dos años de ausencia por la pandemia del Covid-19.
Imagen gótica que no lleva al Niño en brazos con la que la ciudad de Utrera conmemora la Asunción de Nuestra Señora a los cielos, y que es esperada por cientos de utreranos en el Porche de Santa María, a pesar de las vacaciones y el calor agosteño, pero es que hay que cumplir con la tradición de pedirle tres deseos a la Señora, de los que al menos uno, cuenta la leyenda, se cumplirá a lo largo de este año.
A las 9 en punto de la mañana las campanas de la esbelta torre de Santa María de la Mesa, que se han exornado especialmente este año con banderas azules, y hasta el sonido de los cohetes, algo que no recordamos de otros años, anunciaban que la Puerta del Perdón se abría para dar paso a esta antigua procesión. La virgen era recibida por los sones de la marcha real interpretada por la Asociación Musical Utrerana.
Las Hermandades con sede canónica en la parroquia participaron en el cortejo procesional, portando sus estandartes, así como la permanente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Utrera y el clero.
La organización de la procesión de Santa María de la Mesa ha estado a cargo de la Hermandad de Los Aceituneros.