Comenzaba en Utrera la temporada taurina este pasado sábado y lo hacía con una corrida de toros que contó con la presencia de las cámaras de Canal Sur que ofreció el festejo, en directo, y que quizás fuese ese el motivo por el que la entrada en el coso de La Mulata no superara un tercio de la plaza.
Los diestros sevillanos Rafael Serna, Alfonso Cadaval y Ángel Jiménez se enfrentaron a seis toros de la ganadería de El Torero, que fueron nobles y con clase, mostrando más bravura los tres últimos.
La terna tenía ganas de demostrar, a las puertas de Sevilla, que quieren ser figuras del toreo y que para conseguirlo mostraron mucha entrega y disposición.
Rafael Serna, que vestía de turquesa y oro, fue el claro triunfador de la tarde al cortar 3 orejas y salir a hombros de la plaza de toros de Utrera.
Su primero fue un toro noble, con fijeza, clase y calidad. Con él Serna estuvo templado, con serenidad y toreando muy despacio teniendo enfrente a un toro que humillaba bastante en la muleta. En este, tras una estocada que quedó un tanto perpendicular, pero ejecutada en buen sitio, Rafael Serna cortó las dos primeras orejas de la tarde.
Ante el cuarto, con mejor embestida por el pitón izquierdo, Serna tuvo que realizar una faena de poder y sometimiento que junto a la estocada delantera le valió el cortar una oreja.
Alfonso Cadaval, de corinto y oro, se encontró con un toro, primero de su lote y el segundo de la tarde, que le permitió desarrollar el toreo clásico tal como el diestro lo concibe. No tuvo su mejor tarde con la espada, y tras la estocada corta, necesitó del descabello para poner el punto final después de llegarle el primer aviso, aún así cortó una oreja.
Muchas dificultades se encontró Alfonso Cadaval en el quinto toro de la tarde. Áspero en sus embestidas, a veces, ante el que el torero estuvo siempre dispuesto, El fallo, otra vez con el estoque dejó la faena en saludos tras un aviso.
Ángel Jiménez, de coral y oro, realizó una faena de gran pureza al tercero de la tarde al que le cortó una oreja.
El de Écija se encontró con que el último de su lote era más intermitente aunque logró encontrarse más a gusto toreándolo al natural. Con la espada falló y tuvo que hacer uso de varios golpes de descabello para poner el cierre a la corrida de las fiestas de San Juan en Utrera. El torero fue ovacionado por el público.