El alcalde de El Palmar de Troya, Juan Carlos González, ha confirmado que el primer caso de contagio por el Covid-19 del que tiene constancia en este municipio. Se trata de un joven militar, destinado en la Base Aérea de Morón, que estuvo en cuarentena desde que regresó a casa de El Palmar de Troya tras unas prácticas en Las Vegas. Después, fue trasladado a un centro hospitalario, en una ambulancia.
El edil confía en que las prevenciones que se tomaron desde el principio hayan evitado cualquier riesgo de contagios.
Una de las preocupaciones que existían en este joven municipio era la “celebración” de la Semana Santa de la Iglesia Palmariana dado que los cultos que celebra atraen a decenas de personas hasta de otros países, que iba a realizar entre los días 20 y 27 se marzo.
González ha destacado que está cumpliendo con todas las recomendaciones y restricciones fijadas por el Gobierno de la nación y que suspendió la celebración de su Semana Santa, antes incluso de que se hiciera público la cancelación de las procesiones cristianas.
En lo que respecta al Ayuntamiento de El Palmar, está realizando tareas de desinfección de calles y mobiliario con cierta periodicidad y usando, entre otras cosas, el hipoclorito sódico que ha facilitado la Diputación para estas tareas.
El alcalde también ha destacado cómo se han volcado los vecinos y empresas del municipio para colaborar con la situación de pandemia y con la falta de mascarillas y otros elementos de protección no solo en El Palmar, sino en otros ámbitos.
Una empresa de instalaciones, obras y mobiliario, Facutro SL, que cuenta con maquinaria se ha puesto a fabricar pantallas protectoras para personas, casi 500 ya, que se han repartido por el pueblo y también se han hecho llegar a Ambulancias Tenorio, para sus trabajadores y al Hospital Virgen del Rocío, a través de varios trabajadores del centro que viven en El Palmar de Troya.
Se prepara un lote para las ambulancias o Dispositivos de Cuidados Críticos y de Urgencias (DECU), que suelen trasladar a personas contagiadas.
También hay cerca de medio centenar de mujeres que están cosiendo mascarillas, en una iniciativa de la asociación de mujeres contra el cáncer Misacemama, que se han repartido entre vecinos que las han solicitado y en el Virgen del Rocío, especialmente, en la sala de oncología.
El alcalde admite, en cualquier caso, que les falta material homologado, aunque pudieron comprar 400 mascarillas. Con ellas, se ha dotado al personal de ayuda a domicilio, para el que la Junta mandó 50 mascarillas para 15 trabajadoras, lo que es insuficiente.