El domingo, 4 de septiembre, ha sido un día de gozo y alegría para la Iglesia utrerana, pues en el transcurso de una Eucaristía, presidida por el Arzobispo de Sevilla, fueron ordenados diáconos los utreranos Plácido Manuel Díaz y Carlos Romero.
Ha sido el culmen a los cinco años de estudio en el Seminario de Sevilla para estos dos jóvenes con tanta vinculación a las Hermandades y las parroquias de Utrera.
La alegría se reflejaba en los rostros de Plácido y de Carlos, que se mostraban felices y agradecidos por este don que Dios les ha regalado. Ambos son testimonio de fe y vocación al servicio de Dios y su Iglesia.
Muchos utreranos se desplazaron hasta la Catedral de Sevilla para asistir a esta ceremonia y compartir la alegría de Plácido, Carlos y sus respectivas familias. Entre ellos los párrocos de Santa María de la Mesa, Santiago el Mayor y San José, así como el director de la casa salesiana de Utrera.
Don Joaquín Reina, párroco de Santa María de la Mesa y rector del Santuario de Nuestra Señora de Consolación, fue el sacerdote que presentó a Plácido Manuel Díaz en el Seminario de Sevilla, procedente de la Parroquia de San José de la que D. Joaquín era párroco.
Se mostraba con “una alegría inmensa por el regalo que la Virgen de Consolación, en el sexto día de su novena, nos hacía con estas dos vocaciones al “servicio de la Iglesia y su pueblo”, en el día de la canonización de Madre Teresa de Calcuta.
El párroco de Santa María de la Mesa se alegraba, también, por la “renovación de la Iglesia, pues Dios sigue regalando el Don de la vocación. Siendo este un día de alegría en la Diócesis”.
