Como cada Lunes Santo toda la Utrera Cofrade se encamina hasta Consolación para ver la salida de los Muchachos de Consolación y acompañarlos durante su recorrido por la calles utreranas.
Tras cuatro años de espera, a las 6 de la tarde se abrían de par en par las puertas del Santuario de Consolación para que los negros penitentes con túnica de cola salieran para realizar su Estación de Penitencia acompañando al Santísimo Cristo del Perdón, en su anual recorrido repartiendo Perdón, y su Bendita Madre María Santísima de la Amargura.
Han sido muchos los momentos emotivos que se vivían en el interior del templo ya que estos cuatro años sin poder salir a la calle ha dejado notables pérdidas en la hermandad del Lunes Santo notándose la ausencia de Antonio Carmona, Santiago Fernández Bernabé y José Manuel Doblado Lara.
Precisamente el hijo de este último, este año, ha efectuado el recorrido completo junto a José Luis Rioja y Francisco Fernández Leal estrenándose con el martillo en el palio de la Virgen de la Amargura.
Y hablando del palio hay que citar que uno de los grandes estrenos de la Semana Santa de Utrera 2023 es la crestería frontal y trasera de las nuevas bambalinas del paso de Nuestra Señora de la Amargura, que es diseño de Sebastián Martínez Zaya y ha realizado el taller de Orfebrería Hermanos Fernández de Sevilla. Las piezas están cinceladas en metal con terminaciones en oro y plata de ley e incrustaciones de jaspe y nácar.
Los escudos pertenecen las antiguas bambalinas y fueron estofados por Francisco Berlanga con los motivos de las letanías del rosario.
Una vez que la cofradía estaba ya en la calle se encaminó, como es tradición, a uno de los puntos de interés para verla como es el Centro de Participación Activa de Mayores, lugar destacado para ver esta hermandad.
En este punto sonaron las saetas de José Sandoval y Consolación García Segovia al Santísimo Cristo del Perdón y las de Ernesto Castell y Sofía Fernández a la Virgen de la Amargura.
Realizada su Estación de Penitencia a la Parroquia de Santa María de la Mesa, se dirigieron a la calle Rodrigo Caro, pues al no pasar esta cofradía por la Plaza de Gibaxa, es la Casa de Cultura donde es recibida por la representación de la Corporación Municipal. Y en este punto, de nuevo, las saetas en las voces de Asunción Rodríguez y Enrique Yerpes.
Impresionante el paso de la Hermandad por la Carrera Oficial, en el tramo de la Plaza del Altozano, con marchas clásicas tanto en el Cristo, a cargo de la Agrupación Musical Muchachos de Consolación, como para la virgen interpretadas por la Banda Municipal de Coria del Río.
El Parque de Consolación, otro lugar destacado para ver esta cofradía, conduce los últimos pasos hasta su recogida.
Mucho ha sido el público que acompañó a la hermandad en este último tramo del recorrido, tanto a su paso por el parque como por su casa hermandad, donde se escucharon las saetas de Sofía Fernández y Consolación García Segovia, y a las puertas del emblemático santuario utrerano, donde la cruz de guía llegó tras cerca de 8 horas de recorrido por las calles de Utrera.