Este sábado, 20 de junio, era el día señalado para que la Virgen de Consolación abandonara su Santuario por unos días y se trasladara a la Parroquia de Santa María de la Mesa y, posteriormente, al convento de las Hermanas de la Cruz para la celebración de un triduo. Hasta el 4 de julio la patrona de Utrera no regresaría hasta el Santuario.
Este era el tiempo en el que el templo recuperaría todo su esplendor tras finalizar la obra de restauración del retablo, se retiraran los andamios, el telón y se procediera a la limpieza para tener todo listo el domingo, 5 de julio, día que el Arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo tras la celebración de la Eucaristía de Acción de Gracias, bendeciría el retablo.
La Pandemia del Covid-19 ha privado a la ciudad de vivir estos momentos alrededor de la Virgen de Consolación y se suspendieron todos estos actos para evitar aglomeraciones de personas.
El rector del Santuario de Consolación, D. Joaquín Reina, confirmaba este pasado miércoles, en el programa de Uvitel Tv A la vuelta de la esquina, que de todo este programa solo se mantiene la celebración de la misa el 5 de julio “para no cambiar la agenda del señor Arzobispo”.
Si se permite, la eucaristía se celebrará en el exterior del santuario, en la explanada. A su finalización, se visitaría, por parte de las autoridades, el retablo, aún con el andamiaje y el telón, que no ha podido retirarse debido al retraso de unos 15 días que se ha producido en estas tareas debido al confinamiento. Una vez dado “el visto bueno” el Arzobispo bendecirá el retablo.
La retirada de andamios, telón y la limpieza del templo estaba prevista hacerla en los 21 días que la Virgen del Consolación permanecería en Utrera. Como no ha podido ser se ha tenido que buscar una solución. Esta pasa por trasladar a la Patrona de Utrera (al igual que los titulares de la Hermandad Muchachos de Consolación y la imagen de San Francisco de Paula) al atrio.
Y presidiendo el atrio de su santuario podrá ser visitada la Virgen de Consolación durante unos días del mes de julio, mientras se efectúan las tareas de retirada de andamios y limpieza del templo.
