La Navidad llegó el pasado sábado al Santuario al compás que marca Utrera y es que después de una década con la “idea en mente” ha sido posible que el Coro Hermandad ofrezca sus villancicos más utreranos a las plantas de Nuestra Señora de Consolación.
Diez años han protagonizado el concierto de Navidad, con éxito rotundo, en el Teatro Municipal Enrique de la Cuadra, y este año decidieron “descansar”, momento que ha podido aprovechar Muchachos de Consolación para ofrecerles protagonizar este concierto de Navidad.
Pero antes, se pregonó la Navidad a cargo de Mario Niebla del Toro, periodista sevillano que dirige la revista de sociedad hispalense “Escaparate”. Casi 22 minutos, que según utreradigital “la mayor parte de sus palabras fueron para piropear a Utrera, una ciudad de la que habló especialmente, al tiempo que recordó los vínculos que le unen con ella”.
También intervinieron en el acto el teniente de hermano mayor de la hermandad de los Muchachos de Consolación, el rector del templo y del alcalde. Todos ellos tuvieron palabras de felicitación, ya que gracias a estos conciertos la Hermandad Muchachos de Consolación podrá seguir colaborando en la restauración de la torre del campanario del santuario y ayudando a las personas que más lo necesitan a través de su bolsa de caridad.
“Utrera en Navidad” es el nombre del espectáculo que presentó Pitín hijo y el Coro Hermandad. Según la noticia de utreradigital, “los once integrantes de este grupo, junto a los músicos que acompañaron el recital, se dejaron las voces para que el eco de sus cantos llegara a cada una de las localidades que abarrotaron el templo. Y es que un problema en la potencia del suministro eléctrico que llega al santuario de Consolación trajo consigo un importante descontrol en el sonido, pese a los enormes esfuerzos por devolver el evento a la normalidad”.
Junto a ellos, como artistas invitados, también intervinieron Enrique Montoya «Candela», Tomás de Perrate, y varios componentes del coro Siarum. “Un largo aplauso del público en pie ponía el colofón a una velada que, desde el punto de vista musical, comenzaba con la archiconocida plegaria a la Virgen de Consolación que popularizó Enrique Montoya”, redacta el periódico Uteradigital.
