En 2012 nació la Hermandad Gastronómica de Utrera, un joven y peculiar colectivo formado por un grupo de utreranos que pretenden, principalmente, ensalzar las virtudes de la buena mesa, reivindicar la calidad de los ingredientes autóctonos y recuperar recetas culinarias propias de la comarca combinándolas con el uso de las técnicas y formas de presentación más sofisticadas. Pero no queda ahí solo el objetivo de esta Hermandad sino, también, la cultura y el arte de nuestra tierra, especialmente del flamenco.
Por ello, en su última Cena de Gala del año han querido fusionar gastronomía y flamenco con el homenaje que han brindado a “Rafael de Utrera”.
En la sede de la Hermandad Gastronómica de Utrera se ofreció, a los asistentes, un suculento menú elaborado por tres miembros de la misma, acompañado de una cuidada selección de vinos y la música flamenca, en directo, interpretada por la guitarra de Ñoño Santiago.
Fue a los postres cuando se brindó el sencillo homenaje a Rafael de Utrera, quien fue presentado por el asesor cultural y flamencófilo José Jiménez Loreto, quien hizo una semblanza personal y artística del homenajeado, imponiéndole el Hermano Mayor de la Hermandad Gastronómica, Miguel Rivero González, el I Collar de Honor, un original y colorista galardón que la entidad utrerana instituye para distinguir a personalidades del ámbito social, cultural o artístico que también estén vinculados a sus fines gastronómicos.
Rafael de Utrera agradeció bastante emocionado el homenaje y se definió como “un cantaor orgulloso de su origen que reivindica una y mil veces su sangre utrerana y que en todos los lugares del mundo donde actúa rinde su humilde homenaje a los cantaores de nuestro pueblo”. Para agradecer este homenaje y cerrar la Cena de Gala anual interpretó varios de los cantes que se incluyen en su último espectáculo “De Utrera a Morón”.