La crisis sanitaria del coronavirus ha traído algunos cambios a la ciudad en lo que a la movilidad se refiere.
El decreto de Estado de Alarma trajo consigo la supresión temporal de la zona azul en Utrera. El confinamiento y el cierre de los comercios hacía que esta no tuviera mucho sentido.
Aunque con el paso a la Fase 1 ya la mayoría de los comercios y terrazas han podido abrir sus puertas y, poco a poco, la ciudad va cobrando algo de vida, la zona azul no se ha restablecido en el centro de Utrera, y el Ayuntamiento de la localidad no contempla “activarla próximamente”, como ha declarado el alcalde la ciudad, José Mª Villalobos, hace unos días.
Otro de los cambios en movilidad llegaba el pasado 2 de mayo, día en el que se nos permitía a todos, y no solo los menores de 14 años, salir a pasear o practicar deporte en algunas franjas horarias del día.
Además de la obligación de circular por la derecha para el peatón y diseñar recorridos en una única dirección para evitar cruzarnos en las aceras y poder guardar así la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias, los fines de semana el centro de la localidad se cortaba al tráfico para ganar espacios para el peatón, sobre todo para facilitar la movilidad de las personas mayores.
Al igual que en Utrera, en muchas otras ciudades se han experimentado cambios, lo que conlleva el tener que revisar, de cara a un futuro próximo, los modelos de movilidad y transporte con la clara intención de ganar espacios para las personas.
El Ayuntamiento de Utrera ya venía trabajando en un proyecto integral para rediseñar la movilidad en la ciudad, estudiando posibilidades de peatonalizar algunas vías públicas, la red de carriles bicis y la creación de bolsas de aparcamientos, además de la apuesta por el transporte público.