Este pasado domingo, 24 de noviembre, el Teatro Municipal Enrique de la Cuadra acogía la XL edición del Festival Flamenco del Mostachón, organizado por la Peña Flamenca “Curro de Utrera”, que este año ha rendido homenaje al cantaor Miguel Poveda.
Como siempre ha explicado el presidente de la Peña, Enrique Yerpes, para la celebración de este cuarenta aniversario se tenía que hacer algo grande y así ha resultado ser la edición de este festival que ha contado con la presencia de Miguel Poveda que se prestó, desde el primer momento a estar en Utrera este día.
Un año más, Manuel Martín Martín ha presentado el Festival del Mostachón y fue el encargado de ofrecer el homenaje a Poveda.
Del cantaor cantalán destacaba que los mismo actuaba en los más destacados teatros del mundo como lo hacía en las peñas falmencas y ahí está su atenticidad, “porque sabe lo que canta, porque somete a su antojo las estructuras clásicas, porque apabulla con su puesta en escena, porque domina los tiempos musicales, porque avasalla con los silencios, porque, en definitiva, es el verdadero asombro ante lo cotidiano”.
“En efecto, así es nuestro homenajeado: un artista sobrado de razones, de talento para, sin pertubar el prestigio de la identidad flamenca, hacer lo que le plazca”, añadía.
Una edición que colgó el cartel “No hay billetes”, en pocas horas, y que por primera vez se ha celebrado con fines benéficos que se ha destinado a la Asociación Española Contra el Cáncer de Utrera.
Su presidenta, Cati Pérez, tuvo palabras de agradecimiento para la peña por haberlos tenido en cuenta y para el público que llenaba el teatro, así como para Miguel Poveda.
El alcalde de Utrera, Francisco Jiménez, agradeció a la Peña Flamenca Curro de Utrera la labor que hace y le dio la enhorabuena por la organización de este festival que además, ha coincidido con la celebración del Día de la Música en la ciudad y la celebración del “Año Salvaje” dedicado a Bambino.
Por su parte, el homenajeado Miguel Poveda dio las gracias “de corazón” por este homenaje y confesó sentirse muy nervioso porque “no es falta de modestia, soy un humilde cantaor que viene de Barcelona, que creció en una Badalona andaluza”.
Y, como no podía ser menos, la mejor forma de agradecimiento que tuvo Miguel Poveda fue con su cante.
En el plano artístico, el cartel lo componían Rafael de Utrera, que abrió cartel, acompañado a la guitarra por Pepe Fernández, y las palmas de Diego Montoya, Rafa Usero y Diego Usero.
Le siguió la cantaora jerezana Felipa del Moreno, con Manuel Valencia a la guitarra. Y tras el homenaje llegaba el baile de Antonio Molina El Choro, acompañado por el guitarrista Juan Campallo y los cantes de Jonathan Reyes y Manuel de la Niña.