Mal empieza este lunes, 20 de marzo, para la ciudad de Utrera que ha perdido a otro de sus grandes artistas, Ramón Benítez “Chato de Utrera” que ha fallecido esta madrugada en su domicilio utrerano de la calle Buenos Aires (los Postigos de la calle Nueva).
“Esta madrugada su cante por Soleá se apagó para siempre y Utrera amanece ronca y triste”, con esta frase daba a conocer la fatal noticia su hijo Salvador, a través de su perfil de Facebook.
Ramón Benítez Mira, cantaor de flamenco, más conocido en este mundo del cante con el nombre artístico de Chato de Utrera, nació en Utrera en el año de 1945. A los 8 años, cantaba por soleá, Bulerías y Fandangos, ya que Ramón desde muy chico asistía a las fiestas y dedicaba gran atención a los cantes de los gitanos de Utrera, sembrando en sus adentros los misterios del compás de la inolvidable Fernanda de Utrera y Juan Talega, que fueron las primeras figuras que impactaron en aquellos jóvenes años.
Fueron precisamente la Soleá y la Bulería, los estilos del Cante que más huella fueron dejando en el alma del artista. A los 17 años, decide irse a Barcelona a probar suerte. Fue allí donde el marido de Carmen Amaya, Juan Antonio Agüero, lo escucha cantar en el Camarote, un bar flamenco donde los artistas solían ir para buscarse la vida en las noches de Barcelona. Ambos le ofrecieron trabajar en el tablao Las Cuevas, de Carmen Amaya, donde pudo actuar en el cuadro flamenco durante 4 meses a razón de 500 pesetas. Artistas de la talla de Antonio Gades, La Chunga, María Albaicín, el Güito o Manolete se lo rifan para incorporarlo a sus respectivas compañías para giras por Europa y América.
A la edad de 18 años Chato de Utrera es contratado por Antonio Gades para una gira por Italia de 40 días de duración, ya no pararía; después se marcha para Francia y Bélgica con María Albaicín y el Güito y en el verano siguiente 1963, firma un contrato con La Chunga para la Costa Brava para luego continuar por Alemania y Holanda. Llega el año 1964 y conoce a la Singla que más tarde sería su comadre y Ramón sería su cantaor inseparable durante 2 años, recorre toda la Costa Brava y medio mundo con la compañía de “La Singla y sus gitanos”. Actuando en los mejores teatros de Canadá , Rusia, Hungría, Australia, La India y parte de América del Sur, como Argentina, Venezuela y Punta Cana (Santo Domingo) etc…
Uno de los últimos homenajes los recibió en su Utrera natal en mayo de 2014, cuando más de medio centenar de artistas se sumaron al homenaje que su pueblo quiso rendirle tras llevar más de medio siglo llevando el nombre de su ciudad por numerosos rincones del mundo.
Su salud se agravó el pasado mes de febrero cuando sufrió un ictus cerebral que complicó más su ya empeorada enfermedad renal, que no ha podido superar, falleciendo en su casa de Utrera en la madrugada de este 20 de marzo.
Los restos mortales del cantaor utrerano están siendo velados en la Sala 3 del Tanatorio de Utrera, donde este martes, 21 de marzo, se celebrará el funeral por su eterno descanso y, posteriormente, será incinerado.
El alcalde de Utrera, José Mª Villalobos, ha decretado dos días de luto y la bajada de las banderas a media asta en el día de hoy y el de mañana “como testimonio del dolor de Utrera por la pérdida de sus hijos más ilustres” y ha lamentado, en nombre del Ayuntamiento y de la ciudad, el fallecimiento “de uno de los grandes, que ha acompañado a figuras del flamenco y que siempre ha llevado el nombre de Utrera a gala”.