José María Montoya López, “Tate Montoya”, fallecíaen Sevilla en la tarde del jueves 23 tras una larga intervención quirúrgica que tuvo lugar en el Hospital Virgen del Rocío, y que el artista, una vez concluida la misma, no ha podido superar. El sepelio tendrá lugar este viernes a las 5 de la tarde en la Parroquia de Santa María de la Mesa, y el alcalde de Utrera, Francisco Jiménez, ha hecho público que se declaran tres días de luto oficial en su memoria.
Aunque nació en Hinojal del Campo (Cáceres), Tate Montoya se sentía utrerano cien por cien, pues a los pocos días de su nacimiento su familia se trasladó a Utrera instalándose en ella para siempre. En 2008 sufrió un aneurisma de aorta del que se fue recuperando poco a poco, dedicando gran parte de su tiempo a la lectura, algo de pintura y a la escritura, pero recientemente sufrió una recaída que lo oblgaba a someterse a la operación que no ha podido superar.
Hijo del gran Enrique Montoya y perteneciente a una extensa familia de artistas relacionados con el flamenco, Tate supo rodearse y ganarse muchos amigos por su peculiar manera de ser. A sus 64 años atesora grandes éxitos en su variadas facetas artísticas. Estudió Ingeniería Técnica Industrial y estuvo trabajando en una empresa de automoción algunos años, también en la corporación de 1987 fue concejal del equipo de gobierno del PSOE en el Ayuntamiento de Utrera.
Pero sin duda lo que a él le ha llenado siempre, y completado su vida, ha sido todo lo relacionado con la música y la canción andaluza, el flamenco y sus costumbres; así grabó su primer disco en 1989, con canciones como “Lluvia” o “Gitana Mía”, aunque ya antes componía temas para su padre Enrique o para Pansequito, también compuso para El Mani, Los Marismeños o Los del Rio entre otros grandes artistas de la canción y el flamenco.
En los 90 Tate funda los Estudios Discográficos “Bajañí”, y junto a su hermano David, con el sello “Lunadisco”, realiza unas 30 producciones de distintos estilos musicales. Sin dejar la composición y el mundo de la música Tate hizo varias e importantes aportaciones al mundo de la Televisión, comenzó por al año 1992 en Canal Sur Televisión presentando el programa “Tal como Somos”, hasta llegar en 1994 a sustituir a Jesús Puente presentando “Su Media Naranja” a nivel nacional en Telecinco, en 1996 presentó para TVE el magazin matinal “Mañanas de Primera” junto a la veterana Laura Valenzuela, y en 1998 volvió a Canal Sur para presentar “La Noche más Hermosa”.
Artista polifacético, en el año 2000 creó el espectáculo poético-musical “Coplas de la Mar, el Amor y la Tierra” que con poemas de Lorca, Machado, Alberti, Villalón y otros poetas andaluces llevó por varios teatros de nuestra geografía. También estrenó como autor y director en el año 2006 un musical flamenco muy peculiar denominado Opre-Romnia (Adelante Gitana), que protagonizaban mujeres gitanas de cuatro generaciones sin ser ellas profesionales. Su última actuación para el público en los escenarios utreranos fue en octubre del 2011, en el teatro Enrique de la Cuadra, que junto a Manuel de Angustias, Luis Núñez “El Marquesito” y Tomás de Perrate con la guitarra de Pitin hijo nos deleitaron con la puesta en escena del espectáculo que denominaron “Cuatro Dinastías Utreranas”.
A lo largo de su carrera Tate Montoya ha realizado ocho obras discográficas con diferentes casas como Fods Records, Zafiro o Lunadisco, y ha colaborado en multitud de ocasiones en obras de otros artistas como Ana Belén, José Antonio Rodríguez, Jesús Lavilla o Los Sabandeños entre otros muchos. Su obra literaria también cuenta con dos obras muy íntimas, y así, en 2011 presentó su “Cuatro Estaciones”, un libro que recopila los poemas de su vida a los que en ocasiones pusieron voz, tanto él como su adorado padre, y que en muchos de los casos son letras puramente flamencas, incluyendo versos de su juventud, del mar, de amor y de todo lo que había marcado su vida, también en 2012 publicó su libro titulado “El Barco”, una novela costumbrista en la que tanto personajes como lugares son o pueden ser reales y que viajan a bordo de una metafórica nave que Tate construye como hilo conductor de la narración, una obra literaria de la que él mismo autor nos contaba: “Yo he navegado en este barco. Con él crucé mares de zozobra y de bonanza. En él, conocí personajes con los que navegué por distintas aguas y diferentes tiempos. Fui oyente de lo que me contaron. Al final, compuse esta especie de diario de a bordo, con la intención de arrancarle a la vida, la tristeza que dejan los domingos por la tarde”.
Descanse en Paz nuestro paisano, artista y mejor persona Tate Montoya.