Utrera ha acogido, del 25 al 27 de octubre, el XI Encuentro Nacional de Hermandades y Cofradías del Segundo Misterio Doloroso evento cofrade del que ha sido anfitriona la utrerana Hermandad de los Aceituneros.
18 hermandades de las comunidades andaluza (Sevilla, Granada, Cádiz, Málaga y Jaén), valenciana (Crevillente, Pilar de la Horadada, Valencia, Alicante, Orihuela), canaria (Tenerife), murciana (Jumilla), castellano manchega (Albacete, Novés), y gallega (Santiago de Compostela) han participado en dicho encuentro y han podido disfrutar de un amplio programa de actividades como visitas guiadas, espectáculo flamenco, exposiciones, comidas de confraternidad y exhibición de campanas, entre otras.
Ni que decir tiene, que este evento religioso ha tenido una gran relevancia para la ciudad en general que ha puesto de manifiesto el gran patrimonio artístico que posee así como su cultura y gastronomía, y, también, para el mundo cofrade utrerano en particular.
Ya el viernes, por la tarde, comenzaron a llegar los representantes de las hermandades, aunque el día fuerte fue el sábado.
Este comenzaba con la recepción de todos los participantes en el Ayuntamiento de Utrera, en cuyo salón de plenos dieron la bienvenida el hermano mayor de la Hermandad de Los Aceituneros, Manuel Jiménez; el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Utrera, Francisco Javier Aguilar; y el alcalde de la ciudad, Francisco Jiménez.
La hermandad anfitriona quiso expresar su agradecimiento tanto al Ayuntamiento de la localidad como a los delegados municipales de Fiestas Mayores y Turismo y de Cultural, Francisco Arjona y María José García Arroyo, respectivamente, por las facilidades que le ha dado durante la organización del encuentro. Por ello se les hizo entrega de una placa con el cartel que ha anunciado este evento.
Posteriormente, se pasó al colegio salesiano donde se ofreció un desayuno, en el Patio de Fiestas, al mismo tiempo que se podía contemplar la exposición de los titulares de las Hermandades y Cofradías participantes en este encuentro, realizados por Francisco Javier Toro Martín (Blas), de Arte de Exvotos, que recreó a cada una de ellas sobre tablas cuadradas de 20 centímetros.
También, la religiosidad ha tenido una parte importante del programa diseñado. En el teatro del colegio salesiano, el padre D. Juan Dobado, de la Orden Carmelita Descalzos, prior del Convento del Santo Ángel de Sevilla, y Doctor en Historia del Arte pronunció la primera de las conferencias con el título “Jesús atado a la columna: devoción, arte y espiritualidad”.
Tras esta, los participantes se dividieron en dos grupos para asistir a la conferencia “in itinere” que se desarrollaba en la capilla de San Francisco y en el Hospital de la Santa Resurrección.
Por la tarde, los participantes en el XI Encuentro Nacional de Hermandades y Cofradías del Segundo Misterio Doloroso, tuvo lugar la peregrinación hasta el Santuario de Consolación desde la Plaza del Altozano con la Reliquia de la Confraternidad que fue portada por el Vicario Parroquial de Santa María, D. Jesús García Martín.
Ya en el Santuario de la patrona de Utrera, se hizo una ofrenda floral a la Virgen y se procedió a la Veneración de la Reliquia, realizándose una oración por Tierra Santa.
El utrerano Enrique Montoya “Candela” fue el encargado de cantar la Plegaria a la Virgen de Consolación.
Y antes de la cena, que cerraba el programa de actividades del sábado, en el Santuario de Consolación, los participantes asistieron al concierto de marchas procesionales interpretado por “Esencia Flamenca”.
El domingo, después de visitar la Parroquia de Santiago y que los campaneros de Utrera le mostraran la particularidad del toque de las campanas utreranas, se celebró la misa de Clausura del Encuentro, en la Parroquia de Santa María de la Mesa que es la sede canónica de la Hermandad de Los Aceituneros, presidida por el Delegado Episcopal para Hermandades y Cofradías, D. Marcelino Manzano.
Días de intensa actividad pero de los que sus participantes se llevan un buen recuerdo del evento y de la ciudad de Utrera, en la que se han sentido muy bien acogidos.