Este 1 de junio se activa el Plan INFOCA 2021, dispositivo especial para la prevención y extinción de incendios forestales, y que se extenderá hasta el próximo 15 de octubre. Ambas fechas coinciden con el periodo de peligro más alto de incendios.
Sigue consolidándose, este 2021, el plan de modernización del servicio de extinción de incendios forestales que comenzó en 2019, con el objetivo de afrontar con garantías los retos que están por venir. Con ello se pretende mejorar tanto los recursos humanos como materiales del plan, además de poner al INFOCA a la vanguardia de la lucha contra los incendios en España.
El Plan Infoca, en la provincia de Sevilla, tiene un presupuesto de casi 19 millones de euros, de los que 9 millones serán para prevención y el resto, 9,80 millones de euros, a labores de extinción.
Para llevar a cabo su labor de vigilancia y extinción hay 374 profesionales -cuatro más que el año pasado- de la Administración andaluza y de la Agencia de Medio Ambiente.
También se ha conseguido rejuvenecer la plantilla cubriendo, progresivamente, las plazas de los técnicos que se han jubilado con 186 plazas más, de las cuales 135 son de Bombero Forestal Especialista de prevención y extinción, 51 plazas de Bombero Forestal Conductor en la especialidad Vehículo Contra Incendios.
En cuanto a los dispositivos materiales, el Plan INFOCA que dispone de 8 camiones autobombas (esta campaña se ha incorporado un nuevo vehículo autobomba a los 8 existentes el año anterior para sustituir a una unidad obsoleta, lo que ha supuesto una inversión de 340.000 euros) y 2 camiones nodrizas, 1 Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones y 40 vehículos todoterreno para el transporte del personal de extinción de incendios a pie de fuego, cuyo desglose es de 6 vehículos para técnicos de 5 plazas, 22 vehículos para retenes con capacidad para 7 plazas, 12 vehículos de Vigilancia y Pronto Arrastre (VVPA) y 1 vehículo para Agentes de Medio Ambiente. Además, están operativas 1 Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones, 1 Unidad Móvil de Análisis y Seguimiento de Incendios Forestales (COR), y 2 SUV de emergencias para el COP destinados al trasporte de técnicos de extinción.
Por otro lado, en cuanto a los medios aéreos, se ha incorporado 1 unidad del helicóptero Eurocopter AH 332 L2 Súper Puma, que está posicionado en la Brica de Madroñalejo, donde hasta ahora operaba el modelo Bell 412.
El Súper Puma posee una mayor operatividad y capacidad de transporte de personas (18 bomberos forestales y 1 técnico), y descarga 3.500 litros de agua. Andalucía es la única comunidad autónoma que cuenta con tres unidades de este tipo.
En el periodo de máximo riesgo de incendios estarán operativas un total de 4 aeronaves: el citado Súper Puma, un helicóptero pesado Kamov y otro de transporte y extinción. A estas aeronaves se le suma un helicóptero ligero de mando y control para el transporte del GREMAF (Grupo Regional de Mando) con base en el aeropuerto de Sevilla que recogerá al equipo en la helipista de La Cartuja.
Por último, el operativo cuenta con un Avión de Coordinación (ACO) que lleva incorporada una cámara de televisión, para enviar en tiempo real imágenes del incendio a la unidad móvil de tierra, lo que será de gran ayuda para los directores de extinción que podrán ver el fuego desde un plano cenital y así conocer sus límites y cómo poder atajarlo.
El ACO se posiciona en el aeropuerto de Sevilla y lleva a bordo una tripulación compuesta de 1 piloto, 1 técnico de operaciones aérea y 1 operador de cámara.
En cuanto a los centros operativos, esta campaña cuanta, como en años anteriores, con el Centro Operativo Provincial (COP) y los Centros de Defensa Forestal (Cedefo) del Madroñalejo y El Pedroso. El primero de estos es también Base Brica (Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma).
Junto a estas instalaciones, y dentro del sistema de vigilancia y detección de incendios, existen 21 puntos de vigilancia en la provincia y una red de comunicaciones formada por equipos fijos y portátiles, repetidores, equipo de radio enlaces y centros de control de comunicaciones.
Además, el operativo cuenta con una pista privada habilitada para el aterrizaje de aviones en Utrera y otra en el aeropuerto civil de San Pablo.