Este próximo sábado, 17 de junio, tomará posesión la nueva Corporación Municipal y, una vez celebrado el Pleno de Investidura, deberá celebrarse otro en el que se designen las delegaciones de las que cada uno de los concejales del gobierno se va a ocupar.
Con estos plazos, es muy probable que no sea hasta final de mes o comienzos de julio cuando este proceso haya terminado.
Por ello, una de las preocupaciones máximas del que será el nuevo Equipo de Gobierno, es la organización de la Feria de Consolación, el evento de mayor magnitud de todos cuanto organiza el Ayuntamiento y en el que mayor número de delegaciones municipales deben trabajar.
La Feria preocupa especialmente este año, después de la remodelación que sufrió en 2022, que «se vendió a los ciudadanos como la construcción de un gran parque para disfrutar durante todo el año», se declara desde el PP.
«A pesar de que hubo muchísimo tiempo para ejecutar el proyecto, al no celebrarse la feria durante dos años consecutivos con motivo de la pandemia, el resultado en el mes de septiembre, fue un recinto ferial totalmente desordenado, con casetas cambiadas de sitio que parecían estar escondidas del resto de la Feria y que no tenían enfrente más que una pared o una carretera, con el consiguiente enfado de los socios», añaden los populares.
«Independientemente de la revisión que haya que hacer con más tranquilidad para solventar todos estos problemas, el objetivo fundamental en este momento es que se puedan solventar las deficiencias del alumbrado, que ni siquiera está legalizado, además de todas aquellas cuestiones que haya que resolver para que el montaje de la feria esté en tiempo y no ocurra como el año pasado en el que los socios estuvieron montando sus casetas casi hasta el mismo día del pescaíto», finaliza la nota del PP.