Francisco Díaz García nació en Utrera en 1927. Con solo nueve años se escapó de casa para hacerse cantaor en las tabernas con el nombre de «El Toleano». Era el año 1940 cuando iniciaba sus primeros pasos artísticos, y, al poco tiempo, dio el salto a Madrid, donde aprendió de los grandes maestros de la época como Pepe de la Matrona o Bernardo de los Lobitos, entre otros.
En los años cuarenta, triunfó en varios teatros y en los cincuenta, se asentó en Madrid hasta que ganó el Premio Nacional de Córdoba en 1958. No en vano, ha sido uno de los mejores adalides del cante cordobés y como no, del cante de Utrera y de toda la provincia de Sevilla. Ha actuado con artistas como Juanito Valderrama, Lola Flores, la Niña de la Puebla o Antonio Molina. Pese a su avanzada edad ha conservado todas sus facultades intactas y ha estado actuando en muchos escenarios hasta el pasado Festival del Mostachón, que organiza la Peña “Curro de Utrera” y donde anunció su retirada e hizo su última actuación en público. Días antes había confesado que “este año, después de unos años en los que me había puesto muy visto, tengo muchas ganas de cantar en el teatro de Utrera en el Festival del Mostachón, porque la verdad es que me encuentro muy bien”.
El 1 de octubre del pasado año, el teatro Lope de Vega de Sevilla acogió uno de los espectáculos incluidos dentro del programa de la Bienal, titulado «Toda una Vida». En éste estuvo presente Curro de Utrera junto a otros artistas como Romerito de Jerez, la Cañeta de Málaga, Rancapino, El Carrete y El Peregrino. Con 87 años, Curro de Utrera volvió a dejar patente su dominio de los escenarios, realizando una actuación en la que aseguró que «me encontré muy a gusto, con unos compañeros estupendos y con un público magnífico con todo el teatro lleno y ovacionándonos».
Curro de Utrera poseía el Mostachón de Plata y fue nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad, en vísperas del Día de Andalucía, en 2009. DEP.