Era marzo de 2016 cuando el alcalde de Utrera, José Mª Villalobos, anunciaba que el Ayuntamiento había iniciado el expediente para la compra, por parte del consistorio, del edificio de la antigua sinagoga, ubicada en el Niño Perdido.
Las gestiones habían comenzado, por parte de la Delegación municipal de Urbanismo, en el mes de septiembre anterior y desde el primer momento contó con el apoyo de todo el Equipo de Gobierno Local.
La operación de compra ha sido “compleja” -según ha declarado el delegado municipal de Urbanismo, Víctor Sánchez- en parte dado por la antigüedad del edificio, ya que, anteriormente, se había llegado a un acuerdo con el propietario para efectuar la referida compra.
Este proceso ha culminado ya este viernes, 14 de diciembre, cuando la adquisición, por 470.000 euros, del inmueble se ha hecho efectiva con la firma de las escrituras, por parte del alcalde de la localidad, José Mª Villalobos, ante notario.
El alcalde ha calificado este acuerdo como “una decisión importante” por el enclave histórico “una de las postales de la ciudad” y desde el punto de vista sentimental.
Con esta adquisición se podrá proceder a la conservación de un bien de interés cultural cuyo uso será turístico cultural. Lo primero que se hará -explicaba Villalobos- es proceder a realizar una serie de catas y certificaciones que “aseguren que nos encontramos ante una de las más grandes sinagogas medievales de España”.
Villalobos ha adelantado que, una vez se haya puesto en valor este inmueble, acogerá un centro de interpretación o museo de “Paz y Tolerancia”, incipiente proyecto que baraja el Gobierno Municipal y que para su puesta en marcha se contactará con otros centros europeos parecidos.
Aunque no se ha querido dar fechas por parte del alcalde de Utrera sobre el tiempo de duración de las obras en la antigua sinagoga, sí ha declarado que este espacio junto al Castillo de la localidad son “prioritarios”.
Sobre el estado de este inmueble, de más de 700 metros cuadrados, lo más preocupante -según explicaba Villalobos- es el estado de las cubiertas de madera. Para el inicio de las actuaciones será imprescindible el estudio previo que realizarán los arquitectos y obtener los permisos desde Patrimonio Histórico dada la naturaleza y ubicación de este inmueble.