Jerónimo Gerrero (PSOE), alcalde de la localidad sevillana de El Coronil, ha manifestado su rechazo ante los nuevos despidos de trabajadores españoles anunciados en un expediente de regulación de empleo (ERE) promovido por la empresa gestora de los servicios civiles de la base aérea de Morón de la Frontera, ‘Vinnell-Brown & Root Spain’ (VBR). En un comunicado, el alcalde de El Coronil ha declarado que no entiende «por qué se proponen nuevos despidos cuando la actividad de la base ha aumentado en los últimos meses debido a la llegada de nuevos contingentes militares anunciados y que ya se están produciendo». De esta manera, el alcalde expresa su «rechazo» a que en suelo español «se sustituyan puestos de trabado de civiles españoles por militares americanos, ya que eso queda fuera del tratado bilateral firmado entre los países de España y Estados Unidos». Finalmente, el Ayuntamiento exige que se mantengan los puestos de trabajo actuales y que «se cumpla» el acuerdo entre la empresa y los trabajadores, el cual decía que se irían incorporando nuevos profesionales afectados por el ERE si la actividad de la base se ampliase».
Según Europa Press para el comité de empresa, todo respondería a un intento de acometer los despidos inicialmente planeados en 2010, cuando esta empresa estadounidense emprendió un expediente de regulación de empleo «por causas organizativas» para extinguir 286 de los 594 puestos de empleo sujetos entonces a los servicios de mantenimiento. Durante la negociación la compañía y el comité de empresa acordaron reducir a 150 el número de despidos, pero la destrucción de puestos de trabajo quedó después en 119 personas al ser descubierto que 31 de los trabajadores incluidos en el ERE habían causado ya baja en la empresa, hecho que investiga el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla.
En 2013 una publicación colgada en un portal digital hacía sonar las alarmas en la plantilla de los servicios civiles de la base. En esta página web fue publicada eventualmente una relación de 144 empleados de estas instalaciones, con nombres y apellidos, cuyos puestos de trabajo serían susceptibles de desaparecer en el nuevo contrato de explotación que, a finales de 2014, habrá de licitar y adjudicar la Fuerza Aérea de Estados Unidos para la gestión de estos servicios de mantenimiento.