Un año mas y van ya 59, el potaje Gitano de Utrera, organizado por la Hdad. de los Gitanos de Utrera, se ha convertido en hito cultural mas importante de Utrera.
Cerca de 1700 personas llenaban, hasta poner el “no hay billetes” el Patio de Colegio Salesiano de Utrera, para acoger la quincuagésima novena edición del Festival Flamenco más antiguo de cuantos se celebran. Mucho calor, mas de 35 grados a la hora de comenzar el Festival y comienzo con recuerdo a los recién fallecidos Curro de Utrera y Manuel Molina y los hermanos de la Corporación Mané y Salvador de Quinta.
Con la presentación de Cristina Ramírez de Canal Sur, dio comienzo el espectáculo con una Pastora Galván que era la encargada de comenzar el evento y que poco a poco fue caldeando el ambiente con su baile y que lo consiguió en la parte final de su actuación con las bulerias de Triana. Y tras esta debutante sobre las tablas del Potaje un nuevo debutante, de Triana a Chiclana y Antonio Reyes demostró porque esta considerado una de las más firmes promesas del panorama flamenco, soleares, tangos, seguirillas, bulerías fueron desgranadas por el joven cantaor gaditano, pero fue cuando recordando a Manolo Caracol, interpretó “La Niña de Fuego”, para interpretar esta genial zambra del inmortal cantaor de la Alameda hizo subir el escenario a su mujer la bailaora Patricia Valdés y a la violinista Sophia Cuarenghi, excepcional la interpretación de Antonio Reyes y su cuadro que hizo igualar el calor meteorológico con el calor ambiental de los asistentes.
Cerro la primera parte Niña Pastori, numerosos los seguidores de la de San Fernando entre el publico y muy profesional y en su línea.
Tras el descanso, en que se degustó el típico plato de potaje, se dio paso al homenaje.
Juan José Collantes de Terán, médico nazareno, fue el encargado de glosar a la figura de Antonio y Rafael a los del Río. Intervinieron también en el acto Diego Ramos, Vice consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Rafael Vicente García Freire delegado en Utrera de Cruzcampo que en nombre de esta entrego su más alta distinción “El Templete de Plata”, el Alcalde Utrera que entregó una placa con la Virgen de Consolación y el Teniente de Hermano Mayor de la Hdad., Diego Jiménez García, quien tuvo un emotivo recuerdo para el Hermano Mayor Juan Peña, que por motivos de salud no pudo asistir al acto. Desde este medio desear la pronta recuperación de bueno de Juan Peña.
Los del Río pusieron el broche a este homenaje agradeciendo a Utrera y a la Hermandad por este reconocimiento con un breve epílogo con dos de sus más famosas obras: “Sevilla es la Gloria de los Cielos” y “Sevilla tiene un color especial” en versión para Utrera.
Y Comenzó la segunda parte, y cómo comenzó el Pele hizo levantarse de sus asientos a los asistentes desde el primer “quejio” de su voz hasta el ultimo desplante antes de abandonar el escenario, destacar su cante por soleá donde fue haciendo un recorrido por distintas modalidades de esta. Pero ya lo que acabó de rendir a sus plantas de todos los asistentes fue con ese homenaje en los cuplés por bulerías cuando nos recordó a Enrique Montoya con su “Señorita”, a Bernarda con su “Romance de la Reina Mercedes” y a Gaspar de Utrera. El Publico puesto en pie no lo dejaba abandonar el escenario y tuvo que hacer un bis.
Cerró otro debutante, Jesús Méndez que puso el punto final a una noche brillantísima, el jerezano cumplió y recordó con la potencia de su voz a su Tía, La Paquera de Jerez. Eran las 5 de la mañana cuando el público empezó a desfilar buscando la salida del Colegio Salesiano, recordando aún a “el Pele”, no se puede cantar mas gitano, en el Potaje Gitano de Utrera.
Una noche redonda para la Hermandad de los Gitanos en cuanto la asistencia de público y nivel artístico se refiere, pero que dejó mucho que desear en cuanto la presentación, la atención a algunos medios y el soporte técnico, detalles que no estuvieron a la altura del decano de los festivales y que la organización, nos consta, sabrá cuidar muy mucho en las ediciones venideras.