Los españoles tenemos el dudoso honor de liderar el ranking de animales abandonados en toda Europa, con más de 288.000 mascotas abandonadas en el último año, lo que suponen 800 abandonos al día, 33 cada hora y uno cada dos minutos.
Tampoco los andaluces salimos muy bien parados porque este mismo año la cifra de abandonos ha aumentado en nuestra Comunidad en torno a un 15 por ciento. Las causas siempre son las mismas, la compra de animales en lugar de la adopción, el no esterilizarlos y el “capricho” de criar en las casas y tratar de vender las camadas pensando que es un negocio rentable.
Lo cierto es que, en el mejor de los casos muchos animales llegan a los refugios famélicos, llenos de pulgas y enfermos, tan aterrados que huyen de todo lo que les es extraño. En el peor, una gran mayoría no llega a los refugios y mueren atropellados, a veces agonizando durante días y ocasionando no pocos accidentes de tráfico.
Desde el Ayuntamiento de Utrera se pretende fomentar la adopción de animales abandonados, mediante la actualización permanente de la web de Bienestar Animal, a través de la cual es posible conocer qué animales están en disposición de ser adoptados, cuáles son sus características, su edad y su tamaño entre otros. Pueden consultar en este enlace: https://bienestaranimal.utrera.org/adopta/
Es importante subrayar que los animales salen adoptados una vez son identificados con microchip y registrados, sometidos a los tratamientos obligatorios y castrados. La persona o entidad adoptante, solamente costea los gastos derivados del cambio de titularidad en el Registro Andaluz de Identificación Animal.
Debe tenerse en cuenta que, si bien la adopción es un acto de amor, de solidaridad y de compromiso con la sociedad y con los animales más desprotegidos, es fundamental que se entienda que previamente requiere de una reflexión profunda, ya que adoptar un animal es una responsabilidad para toda la vida y que no debe tomarse si se tienen dudas sobre nuestra capacidad para poder mantenerlos, cuidarlos y, en definitiva, darles la vida que se merecen.