El 5 de diciembre de 1972 se firmaba el acta de constitución de APUDES. Desde entonces han pasado 50 años de amor, entrega y dedicación a niños y niñas con capacidades especiales en Utrera.
Este viernes, se ha conmemorado este medio siglo de vida con un emotivo acto que se ha desarrollado en el auditorio del Espacio Cultural Casa Surga en el que se ha rendido homenaje a los socios fundadores.
No todos han podido ser localizados pero a todos los unió, hace 50 años, su sensibilidad e implicación para crear un colegio en el que atender a esos niños con necesidades especiales.
Un proyecto que creció y sigue creciendo. Al colegio de Educación Especial se unió el Centro de Día Ocupacional y después un Centro de Día. Las instalaciones en la plaza de Gibaxa de Utrera tuvieron que pasar a otras más grandes, en El Pastorcito, que igualmente se quedaron pequeñas y tuvieron que trasladarse a las nuevas de Campoverde cedidas por el Ayuntamiento de Utrera.
APUDES trabaja desde un modelo centrado en la persona, dándole siempre gran importancia a la adaptación de todos y cada uno de sus servicios a las necesidades individuales de los usuarios y teniendo siempre como principal objetivo su promoción personal e integración.
Además, en todo este proceso APUDES considera esencial la participación de las familias, por lo que el contacto de su equipo técnico con ellas es constante en pos de poder ofrecer el mejor programa de atención.
Y, además, del reconocimiento a las personas que crearon este proyecto que hace 50 años fue pionero en Utrera, este viernes ha sido un día de fiesta para los usuarios que han recibido su regalito y han disfrutado de esta celebración.
