El Gobierno Municipal de Utrera ha abierto al tráfico peatonal y de vehículo las calles valladas que impedían la conexión de la ciudad con la barriada Naranjal del Castillo. Desde la mañana del lunes se está procediendo a la limpieza y adecuación de las calles que han reabierto.
De esta forma desde la barriada Naranjal de Castillo y la zona de Consolación donde ubica el emblemático santuario Utrera y el parque del V Centenario, y viceversa, se tendrán accesos directos que hasta ahora, pese a la cercanía, era toda una odisea.
La solución a este largo problema urbanístico de una zona donde existen cerca de 4 centenares de casas habitadas y espacio para construir otras cuatrocientas, ha sido posible tras la firma del acta de recepción entre el Ayuntamiento de Utrera y los promotores de la urbanización. En este acuerdo se refleja que estas zonas públicas pasan a ser de titularidad municipal con la obligación de su limpieza y mantenimiento de las calles, y zonas verdes a partir de ahora.
Los vecinos, después de una larga espera de más de una década han mostrado su satisfacción por un acuerdo que va a permitir que “una barriada que era y estaba en Utrera, aunque parecía que no lo era, así lo este y se integre en la ciudad”.
Durante el acto de recepción, también se explicó que, de momento, no se va a poner en funcionamiento la otra conexión que une la barriada con la Ronda Norte de Utrera, ya que por la normativa actualmente es inviable una conexión directa, ya que para ello habría que crear una rotonda o buscar otras fórmulas para ello.
