El alcalde de Utrera, Francisco Jiménez Morales (PP), y su socia de gobierno, Isabel González Blanquero (Utrera+), han permitido el cierre completo de una manzana situada entre las calles Barbero de Utrera y Coso de Arrecife, en los Ruedos de Consolación, con una valla metálica de obra que obstaculiza el paso y pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos.
Este cierre, ejecutado sin planificación ni alternativas viables, ha obligado a peatones, ciclistas y personas con movilidad reducida a desplazarse por la calzada, exponiéndolos al tráfico rodado y generando un riesgo innecesario e inaceptable. La zona afectada es una de las más transitadas por los utreranos, tanto por su carácter residencial como por ser un punto clave de rutas deportivas y de paseo, lo que agrava aún más la peligrosidad de esta decisión. La autorización de esta medida carece de justificación y evidencia, una vez más, la falta de planificación del equipo de gobierno. No solo se ha privado a los utreranos del acceso seguro a esta zona, sino que, además, existen dudas sobre la legalidad de la instalación, ya que presuntamente se ha llevado a cabo sin las licencias urbanísticas necesarias y sin cumplir la normativa vigente en materia de accesibilidad y movilidad.
Un cierre inseguro
El gobierno municipal del PP vuelve a demostrar su desprecio por la seguridad de los ciudadanos, al permitir que el cierre obligue a los peatones a invadir la calzada, exponiéndolos a posibles accidentes de tráfico. Francisco Jiménez e Isabel González Blanquero no han valorado las consecuencias de su dejadez ni han administrado con diligencia los servicios municipales, dejando en una situación de vulnerabilidad a los ciudadanos de Utrera.
Este nuevo episodio de descontrol y desidia es otro ejemplo de cómo el gobierno de Francisco Jiménez e Isabel González Blanquero actúa sin previsión ni responsabilidad, perjudicando a los ciudadanos y agravando el caos urbanístico en la ciudad. Por todo ello, desde el PSOE exigimos la retirada inmediata de estas barreras, la habilitación de un paso seguro para los utreranos y que se depuren responsabilidades en el ámbito disciplinario por este atropello urbanístico.
Utrera no puede seguir soportando un gobierno que prioriza el caos y la desorganización frente a la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. La ciudad necesita soluciones, no más obstáculos impuestos por un equipo de gobierno incapaz de gestionar con responsabilidad.