La iglesia de San Pablo, de la que es párroco el utrerano Placido Díaz, y la Agrupación Parroquial Nuestro Padre Jesús en su entrada en Jerusalén organizaban, este Domingo de Ramos, el cortejo procesional de la borriquita por las calles de Trajano.
Mientras que en Utrera, la Hermandad de la Santísima Trinidad se veía obligada a suspender su estación de penitencia por el riesgo de chubascos, no ocurría lo mismo en Trajano que sí pudo disfrutar de su procesión y con más público que en otras ocasiones.
La banda de cornetas y tambores Pasión y Esperanza ponía los sones a una procesión que, por la lluvia, recortaba su recorrido, aunque fue muy intenso.
Este 2018 se estrenaba dos imágenes que ampliaban así el misterio de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén.
A los vecinos de Trajano se le sumaron muchas personas llegadas de poblados y localidades del entorno y de Utrera que no quisieron perderse la ocasión de ver esta procesión de La Borriquita, que a punto estuvo de suspender su salida también.
Los miembros de la Agrupación Parroquial, prácticamente, habían tomado ya la decisión de no realizar su estación de penitencia, pero el párroco de San Pablo, Placido Díaz, los animó para que fuesen “valientes” y no se quedara Trajano sin su única procesión.