Sebastián Martínez Zaya abría las puertas de la Navidad utrerana el pasado 1 de diciembre con su reflexión más íntima y personal de estas fiestas que invitan a la alegría.
El artista utrerano utilizó sus tardes de escritura de este texto como “un ejercicio personal de meditación” teniendo como base un fragmento del poemario de San Juan de la Cruz en el que se vería “cómo nos enseña a vivir la verdadera Navidad”, a la que definió como “tiempo en que nace el amor y nos damos cuenta el amor que nos falte”.
No faltó hablar del montaje del Nacimiento como “símbolo visible del amor a la Navidad”, en el que hay todo tipo de profesiones y personajes reflejo de la sociedad. Pero Martínez Zaya se paró en el más “rico de todas las figuras” que se representan en el portal que es el Niño Jesús.
Sebastián Martínez Zaya contó una historia “verdadera” como “particular cuenta de Navidad” que, desde su punto de vista, resume “muy fácilmente cómo hacer presente el amor y el sentido de todo en la vida” que emocionó a los presentes.
Un joven universitario, junto a un grupo de amigos, deciden por unos días emprender un voluntariado en Nairobi, junto a las Misioneras de la Caridad. Al principio se mostraba en su diario “desilusionado” por que pensaba que se le pasaban los días sin hacer nada.
Todo ello cambió cuando, casi al final de su estancia, llega a un Centro de Acogida de niños terminales y tomó a un bebé en sus brazos, y, por indicación de una de las hermanas que cuidaba de ellos, le dio “todo el amor del que seas capaz”, le dijo.
Finalizó, invitando a “aprender de los niños que conocen el verdadero valor del amor y son el corazón de la Navidad”.
Sebastián Martínez Zaya fue presentado por su ahijado José Suárez Arenas que dijo de él que era “el mejor pregonero que puede tener la Navidad”.
En el transcurso de este acto que, por tercera vez, organiza la Asociación de Belenistas de Utrera “El Nacimiento” se presentó el cartel anunciador de la Navidad que esta edita, que es una fotografía de Manuel Jesús Lucas.
La III Exaltación Navideña se celebró en la capilla del Hospital de la Santa Resurrección y la encargada de cerrarla fue la delegada de Festejos, Turismo, Comercio y Cultura del Ayuntamiento de Utrera, Carmen Cabra, que se dirigió a los asistentes “como una ciudadana más, creyente y cristiana” que quiso dejar el mensaje de ser acogedores de otras personas sin importar las razas.
