La Peña Cultural Flamenca “Curro de Utrera” ha celebrado el 30 aniversario del Festival del Mostachón con una velada flamenca en el Teatro Enrique de la Cuadra el pasado sábado 8 de noviembre, este año, homenajeando al cantaor Rafael de Utrera.
La Peña ha querido aprovechar la trigésima edición para homenajear a un gran artista utrerano al que le hizo entrega de la insignia de honor, el titular de la peña Curro de Utrera.
El acto de entrega del homenaje estuvo envuelto por un cartel de artistas que fueron presentados, un año más, por el periodista Manuel Martín Martín. La noche la abrió el invitado de la peña, Javier Tirado y le siguió Juan de Mairena, ganador del concurso de cantes de la Peña junto al guitarrista Rubén Levaniegos.
El baile estuvo a cargo de Eloisa Muñoz y su mejor alumna, Alba Cuevas que mostraron una nueva vertiente del flamenco más moderno. La primera parte terminó con el homenaje al cantaor. Manuel Martín hizo una pequeña glosa de Rafael de Utrera, destacando los artistas con los que se había encontrado a lo largo de su carrera como Manuela Carrasco, Farruquito, Cristina Hoyos… y la gira junto a Paco de Lucía. El presidente de la peña, Fernando Muñoz, agradeció al homenajeado el llevar el nombre de Utrera por todo el mundo.
Por su parte, Curro de Utrera, al entregarle la insignia le deseó que la Virgen de Consolación le conserve la preciosa voz que tiene. Rafael de Utrera quiso dedicar el homenaje a su padre, Rafael Usero “que fue el que le inculcó el mundo del flamenco.
Consolacion Guerrero, Delegada de Turismo y Fiestas Mayores, en representacion del Ayuntamiento de Utrera, felicitó al homenajeado por su arte y por haber cumplido lo que “desde muy chico tenía claro lo que quería ser”. El homenajeado cautivó a los presentes con su voz en agradecimiento al galardón recibido.
Para finalizar el homenaje, el toque maestro lo puso Curro de Utrera, que a sus 87 años cantó por soleá en homenaje a Rafael de Utrera.
La voz de la coplera, Sandra Cabrera, junto a la guitarra de Victor Torres tuvo bastante aceptación por el público que llenaba medio aforo del teatro. Le siguió Juan Estévez junto a Enrique Rodríguez que deleitaron a los presentes con su cante y toque. Un pequeño imprevisto de Manuela Cordero hizo que no pudiera estar esa noche en el teatro aunque estuviera anunciada.