Por primera vez en tres años la Hermandad Civil del Resucitado vio peligrar la salida de sus pasos porque la lluvia amenazaba con caer sobre la ciudad. No sólo los pronósticos eran pesimistas sino que el agua había caído durante la mañana. Aún así y desafiándola a las 17:30 horas comenzó a discurrir el cortejo desde su sede de la Calle Cristo de los Afligidos. En torno a los ochenta nazarenos con sus hábitos blancos acompañaban a la imagen de Cristo Resucitado y a la Virgen de la Estrella que por primera vez salía a la calle acompañando al cristo en un modesto paso sin palio. Música de Semana Santa a cargo de la banda de Ntra. Sra. de Valme.
Como novedad nueve representantes de la Orden del Temple, cuya sede central se encuentra en Palma de Mallorca, acompañaban la procesión tal como se había anunciado hacía unos meses por parte de los miembros de la Hermandad Civil utrerana. El motivo era bien claro habían decidido acompañarles en señal de rechazo a las amenazas que un supuesto “grupo templario” había dejado en el buzón de la sede del Resucitado y dejar claro que no están en contra de la asociación y que apoyan su labor social.
Los templarios que se desplazaron hasta Utrera en la jornada del Domingo de Resurrección componían una representación de la península y dada la experiencia vivida han mostrado su intención de seguir viniendo tantas veces como se les solicite y que en próximos años serán más los templarios que se den cita en esta procesión civil.
En cuanto a la procesión hay que decir que la lluvia empezó a caer al poco de haber realizado la salida por lo que decidieron emprender camino de regreso a casa recortando el recorrido previsto pero aún así se recrearon y gustaron recogiéndose alrededor de las nueve de la noche en un Domingo de Resurrección desapacible que le restó algo más de público que en otras ocasiones.