Este lunes el guitarrista cordobés, afincado en Utrera, José Antonio Rodríguez abría el ciclo “Noches de julio” en el Teatro Municipal Enrique de la Cuadra, nuevo escenario que viene a sumarse a los ya habituales en esta décima edición de la Escuela Internacional de Flamenco y Música Clásica “Utrera Suena”. Para el concierto inaugural se presentaba en Utrera el espectáculo “Manhattan de la Frontera” con la que el genial guitarrista iniciaba una gira internacional el pasado año y que le está llevando a recorrer gran parte de la geografía española y extranjera.
José Antonio Rodríguez venía de poner la noche antes bocabajo el Gran Teatro de Córdoba, donde cerró el Festival de la Guitarra de la ciudad que lo vio nacer. Su concierto en Utrera había despertado mucha expectación en el público que se dio cita en el Teatro Municipal Enrique de la Cuadra, que quizás creciera más al ver el montaje del escenario distinto a lo que estamos acostumbrados.
Se dice que “Manhattan de la Frontera” nació del gusto personal de José Antonio Rodríguez por diferentes músicas, más aún, por diferentes músicos de otras culturas. Acercando mundos a su visión del flamenco.
Hizo un recorrido por temas de varios de sus trabajos discográficos con una escenografía muy cuidada, con proyecciones creando escenas 3D, un diseño de luces para crear distintos ambientes reales, dando sentido a la música que suena y dejando patente en cada pieza su técnica y sensibilidad.
José Antonio Rodríguez estuvo acompañado por sus músicos que junto a él recorren escenarios siendo parte de “Manhattan de la Frontera”. La bonita voz de Macarena de la Torre, Manuel Montero como segunda guitarra, Pedro Vinagre al bajo eléctrico y Agustín Henke a la percusión. Aunque el momento más irrepetible y de disfrute de dos grandes guitarras se vivió cuando llegó al escenario Víctor Monge “Serranito”.
Pero aún quedaba más como era esa versión de “Francisco Alegre”, o cuando los músicos dejan sus instrumentos y agrupados alrededor de José Antonio Rodríguez interpretaron una composición coordinada donde solo estaba el sonido de las cuerdas de la guitarra del maestro y las manos de sus músicos.
Para terminar, José Antonio Rodríguez se sentó en las escaleras del escenario e interpretó “Adiós muchachos”, tema que da nombre a su último trabajo discográfico, a modo de despedida de un público al que más de una vez a lo largo de su concierto puso en pie.
El ciclo “Noches de julio” continua este martes, a las 22:30 horas, en la Plaza de Gibaxa con “Fifty, fifty” con Sergio de Lope Sexteto que con una sólida formación en flamenco y en flauta travesera, logra transmitir su arte con la seguridad de quien pisa fuerte, de quien sí tiene algo que decir, de quien respetando la raíz sabe regar el árbol rico y florido del flamenco.