El delegado municipal de Parques y Jardines, Carlos Guirao, anunciaba, el pasado mes de diciembre, un plan municipal de plantaciones en la que se colocarían un total de 1.000 árboles en diferentes localizaciones del viario local. Transcurridos casi seis meses de este 2017 son ya casi 300 los nuevos ejemplares arbóreos y arbustivos que forman parte del patrimonio verde de Utrera.
En esta primera fase de replantación destacan sobremanera los trabajos realizados en calles como La Corredera, donde se han colocado un total de 26 naranjos; Vistalegre, con 21 pies de planta; la calle San Diego de Alcalá, donde en su parque infantil se han ubicado un total de 16 bauhinias, o la avenida San Juan Bosco, donde entre acacias y naranjos se han plantado un total de 15 individuos.
De los casi 300 ejemplares plantados en nuestra ciudad, correspondientes a 24 especies vegetales diferentes, 108 han sido naranjos (Citrus spp.), 55 almeces (Celtis australis) y 21 bauhinias (Bauhinia spp.), a las que hay que añadir otras como laureles (Laurus nobilis), ficus (Ficus spp.), moreras (Morus spp.), algarrobos (Ceratonia siliqua) u olivos (Olea europea). En su mayoría, se tratan de especies típicas de la vegetación mediterránea, adaptados a los veranos secos y calurosos propios de la época estival en nuestras latitudes.
La trascendencia de estos trabajos de plantación radica en la importancia que tienen como filtro de partículas contaminantes presentes en la atmósfera, ya que quedan atrapadas en sus hojas. Asimismo, Guirao ha señalado que juegan un papel fundamental como elementos refrigerantes en nuestras plazas y calles ya que “allá donde disminuye la cobertura arbórea y aumenta la cantidad de asfalto y hormigón se generan islas de calor, lo que eleva la temperatura de la calle una media de 10 ºC. Con esta medida, estamos haciendo que incluso nuestra ciudad sufra con menor virulencia los rigores del verano”.
